lunes, 24 de noviembre de 2008

LA TELEVISIÓN; EL DILEMA DE ENTRETENER O EDUCAR

JUAN CARLOS GARCIA TOBÓN, PEDAGOGIA DE LOS MEDIOS
Los medios de comunicación son herramientas de investigación, interacción social, entretenimiento, observación, critica constructiva y de producción de información basada en hechos noticiosos. La objetividad radica en su ejercicio diario de reportaje. Son considerados como el cuarto poder en influencia para las masas; por referirse a un público general y representar las ideologías culturales en un plano audiovisual.
La televisión es uno de esos medios masivos. Considerada como el medio con mayor acogida entre los seres humanos de la modernidad. Consiste en una transmisión instantánea de imágenes, tales como fotos o escenas, fijas o en movimiento, por medios electrónicos a través de líneas de transmisión eléctricas o radiación electromagnética (ondas de radio). A diferencia de la prensa, la radio y la internet; su tiempo es limitado y la información como consecuencia debe estar acompañada de imágenes y sonidos para encontrar la mayor objetividad posible en el aprendizaje de sus receptores o comúnmente denominados (tele-espectadores).
La televisión es un agente socializador de gran poder que influye en el ser humano, individual y colectivamente. Es una fuente muy efectiva para la generación y formación de actitudes en los niños, ya que desde muy temprana edad éstos se ven sometidos a su influencia, sin poseer otro tipo de información.

Es necesario destacar dos conceptos de suma importancia. Donde radica el problema de este medio, la superficialidad y el rating; La superficialidad al centrar una información que en su mayoría carece de investigación y suplementarla por la promoción de bienes y servicios, es decir, la objetividad por debajo del consumismo.
El rating modifica todos los componentes pedagógicos. Son poco visibles en las emisiones rutinarias por el medio masivo. El interés personal o general se confunde con la educación integral de los seres expuestos a este.
Aunque la Comisión Nacional de Televisión manifieste su gran deseo por la defensa de los derechos de los televidentes no se toman las medidas necesarias para evitar que la educación no se represente a través de imágenes explicitas, sensacionalistas y con pocos argumentos llevados a cabo por la sustentación banal o interpretaciones mediocres de una televisión bien vista. Como si el problema descentralizara la responsabilidad de los productores de “problemas sociales” representados en el medio por el cómo los receptores observan el mismo.
No es como se ve la televisión, es como se hace televisión, se deben tener en cuenta los modelos pedagógicos. Al hacer un programa de televisión el productor debe ser consciente de las causas del mismo, cual es su objetivo y si solo entretiene, educa o contiene ambos elementos. Según la investigación realizada durante el curso .Ver televisión es uno de los pasatiempos más importantes y de mayor influencia en la vida de niños; en la escuela primaria no constituye un modelo constructivista pero el 70% de los niños conocen a los menos 1 o 2 programas de caracol televisión y rcn. Los adolescentes Se guían por identidades culturales diversas. Pero su exposición es menos en comparación a la de los niños y la utilización de su tiempo dedicado al estudio. Y aunque la televisión puede ser negativa, también puede entretener, informar y servir de compañía a los niños. Ellos aprenden de la TV valores sociales como la solidaridad, la cooperación, el amor, las buenas acciones, a ser educados y muchas otras cosas positivas y constructivas. Todo depende de los contenidos de los programas que ellos ven, también puede influenciarlos de manera no deseable.
Los contenidos de la televisión Colombiana independiente de ser acreedores de un control por parte de la comisión nacional de televisión no educan. Simplemente es solo fijarse con la exageración en novelas, realities, y la brevedad de las noticias informativas por los chimes de farándula en sus noticieros.
Posibles estrategias para la defensa de los derechos fundamentales del hombre cuando se expone a este medio son: la creación de un nuevo canal, donde se ejemplifique y se relacione equitativamente el entretenimiento y la pedagogía de los medios, mayor numero de restricciones por parte de la comisión nacional de televisión en cuanto lo explicito e implícito de las imágenes emitidas cuando se abarcan problemas sociales y la intencionalidad de los mismos pero lo más importante el cumplimiento severo de la ley al castigar a los canales que no contengan al menos 4 programas educativos. Las consecuencias en la implementación de estas estrategias son relativamente insospechadas. Puede considerarse un lapso de tiempo para que la gente se a costumbre con el fin de crear una verdadera televisión, volver al inicio el de acortar distancias.
Juan Carlos García

sábado, 22 de noviembre de 2008

Los Niños y la Televisión ; documento anexo


En primer lugar destaca el importante papel socializador que la televisión posee. Los medios modifican el ambiente introduciendo a los niños en el conocimiento de culturas distintas a la nuestra, al tiempo que presentan comportamientos valores e ideas propias de nuestro sistema social que más tarde serán aprehendidas y apropiadas por los espectadores para su integración en el entorno social.
La televisión se convierte así en transmisora de una cultura, de una realidad, que el niño aprende a veces inconscientemente, pero que es casi siempre reflejo de su entorno social. Pero hay que considerar también otros aspectos. Como establecen Salomón y Martín del Campo, entre la emisión televisiva y sus efectos en el espectador median relaciones interpersonales que repercuten en la información y en el refuerzo social.
Entre estas variables mediadoras o de procesos, encontramos: los padres, otros agentes, conocimientos y experiencias previas del contenido televisivo, aspectos individuales y sociales y otros aspectos.
Respecto a los efectos que el medio televisivo puede producir en el aprendizaje, éstos son de diversa índole. Es de suponer que el acceso a las experiencias mediatizadas que conlleva la televisión vaya con frecuencia en detrimento de las experiencias directas, convirtiéndose estas representaciones en elementos sustitutivos del contacto directo con la realidad. En esta línea se ha pronunciado Joan Ferrés, exponiendo la necesidad de ofrecer pautas de interpretación y de análisis crítico sobre el medio a las nuevas generaciones, puesto que la televisión se ha convertido hoy en instrumento privilegiado para educar, compartiendo con la escuela esa parcela para la educación y el aprendizaje.
El niño realiza sus primeros aprendizajes a través de la observación, experimentación e imitación y en este aspecto la televisión actúa como instrumento que mediatiza e interpreta la realidad, ofreciendo importantes modelos de realización para el niño. Pero al mismo tiempo que la televisión puede ofrecer experiencias enriquecedoras para el aprendizaje del niño, mostrándole modelos prosociales de conducta, puede también mostrar modelos antisociales o violentos, que el niño puede aprender y realizar, tal y como han señalado en sus diferentes trabajos Liebert, Vilches y Ferrés.
Destacamos por ello la importancia de realizar un adecuado control social de la televisión, sometiendo a revisión los contenidos televisivos y adecuándolos a las características de los espectadores, a su nivel de desarrollo, conocimientos, necesidades afectivas y capacidades de aprendizaje. Solo de este modo el aprendizaje mediado ofrecido por la televisión potenciaría determinadas habilidades cognitivas y comportamientos sociales.
En el aprendizaje del lenguaje, la televisión juega también un papel crucial. Dada la importancia que posee el lenguaje en el desarrollo del pensamiento infantil y la influencia que los mensajes televisivos tienen para ese pensamiento en desarrollo, en este caso el medio podría servirnos de instrumento para potenciar las capacidades lingüísticas orientando sus efectos adecuadamente.
Otra importante influencia que la televisión produce en el espectador, como bien señala Joan Ferrés, es la transformación de hábitos perceptivos, que implica una modificación de los procesos mentales, al tiempo que crea la necesidad de una hiperestimulación sensorial. El medio televisivo a diferencia de otros medios, como el verbal, va a privilegiar la percepción sobre la abstracción, lo sensitivo sobre lo conceptual. Es natural por tanto, que tienda a provocar respuestas de carácter emotivo más que de carácter racional.
Otro de los efectos que potencia la narrativa televisiva y que el autor comenta es de la necesidad de inmediatez y el sentido de la impaciencia, dada la multiplicación y superposición de imágenes e informaciones a que el medio habitúa al espectador. Dicha hiperestimulación sensorial es la que incrementa aún más la gratificación instantánea.
La televisión actúa también como vehículo importante para la apropiación de esquemas de acción y conocimientos de diversa índole. El aprendizaje de las distintas operaciones y esquemas espacio-temporales no son fruto de la herencia, sino producto de la actividad interactiva que el niño realiza con su medio próximo y la televisión juega aquí un papel crucial como coinciden en afirmar los autores Vilches, Cebrián y Ferrés.
La televisión puede así ofrecer al niño un amplio abanico de conocimientos sobre el mundo, acontecimientos que en él tienen lugar, la secuenciación de eventos en el tiempo y su comprensión. Al mismo tiempo que las consecuencias que de ello pudieran derivarse.
La televisión como cualquier otro medio de comunicación puede producir efectos positivos o negativos en el espectador dependiendo de las características del contenido que transmita. El autor M. Liebert, dedica gran parte de su obra "La televisión y los niños" a hablar de la violencia televisiva.
En cualquier caso, este efecto así como otros efectos antisociales que puede producir la televisión en el espectador, serán fruto de una programación o selección de mensajes, muchas veces inadecuados al público receptor, sus expectativas y capacidad para comprender el contenido y saber valorarlo adecuadamente. Por tanto podría afirmarse que la televisión por si misma no produce tales efectos negativos. Es importante una cuidadosa selección de los mensajes emitidos en televisión, fundamentalmente cuando éstos van dirigidos a los niños, los cuales pueden llevar a cabo por mimesis la misma apropiación de los comportamientos y actuaciones antisociales que de aquellos prosociales.
Todos hemos oído alguna vez frases del tipo "La televisión fomenta actitudes pasivas en el niño, es nefasta para su adecuado desarrollo o no puede enseñar nada que el niño no aprenda mejor por sí mismo". Sin embargo, de las investigaciones y trabajos revisados se deduce que tales afirmaciones no son en absoluto ciertas. De hecho la mayoría de las hipótesis formuladas por los investigadores sobre la atención y la comprensión se basan en la evidencia de que los niños mantienen un nivel de actividad frente al televisor. El espectador infantil ante la televisión busca la interpretación de los mensajes que se le ofrecen.
Por el contrario algunas posturas resaltan los efectos nocivos de la televisión, efectos tales como la pasividad y adicción que pueden producir en el niño dicho medio. La disminución de su actividad normal de juego y otros efectos de tipo psicológico y comportamental. Tal es el caso de la autora Alejandra Vallejo-Nágera, que en su obra "Mi hijo ya no juega, sólo ve la televisión" nos habla de los efectos nocivos de la televisión, los cuales se acentúan en los niños.
En cualquier caso, tales efectos no tienen por que ser producidos por la televisión, sino por el modo en que se expone a los niños a la utilización de este medio. Nos encontraríamos más bien ante una teleadicción al medio, que produciría efectos negativos, pero no por tratarse del medio televisivo, ya que ocurriría también en la interacción al niño con otros medios si ésta se lleva a cabo de la misma manera.
Evidentemente el aprendizaje directo que el niño realiza al interactuar con su entorno próximo es más rico en experiencias que el realizado a través de un medio como la televisión, que hoy por hoy, no permite el feedback inmediato, pero no por ello la televisión ha de ser considerada como un instrumento nefasto o no apto para el desarrollo del niño.
Por supuesto, la televisión también tiene efectos nocivos. Puede provocar una actitud pasiva, pues al ser una actividad meramente receptiva no supone ningún esfuerzo y anula la iniciativa del niño. Se ha comprobado que la televisión es una de las causas del fracaso escolar porque en lugar de estudiar, ven la televisión. También les resta tiempo para desarrollar otras actividades, como puede ser la lectura o los juegos creativos.
La televisión presenta estereotipos como los de los diferentes papeles sexuales del hombre y la mujer porque limitan la percepción de la realidad y restringe los puntos de vista.
La publicidad puede ser muy nociva para los niños porque les manipula, las imágenes y la forma de presentar los productos les hace desearlos, pero ellos no saben que se los están intentando vender y los niños exigen a sus padres que se los compren.
Según Francisco Javier Rodríguez, muchas veces los padres usan la televisión como medio para tener a los hijos entretenidos y así no ocuparse de ellos, por lo que muchos niños ven la televisión solos, lo cual es perjudicial ya que nadie les restringe la programación. Otro error que cometen los padres es utilizar la televisión como premio cuando el niño obedece y prohibirle verla en caso contrario.
El lenguaje utilizado en los programas infantiles es pobre y tópico y no enriquece el vocabulario del niño lo cual le perjudica enormemente porque está en una etapa importante de aprendizaje del lenguaje. Además el uso de palabras malsonantes en la televisión ha aumentado considerablemente en los últimos años.
Hace unos años se realizó un estudio preguntando a un grupo de niños qué harían si se estropease su televisor, y se obtuvieron unos resultados bastante curiosos: aproximadamente la mitad de los niños encuestados la arreglarían, comprarían otra, o irían a verla al domicilio de un amigo, vecino o familiar; y la otra mitad jugaría.


Perspectiva de Gerbner

sábado, 15 de noviembre de 2008

Pornografía y medios de comunicación; Documento anexo

En la TV, los afiches de la calle, Internet... La pornografía está presente en nuestra vida cotidiana y abarca mucho más que imágenes obscenas. Para los especialistas está relacionada con el poder, la violencia, la discriminación y otras cuestiones sobre las que vale la pena reflexionar en familia. Todos somos consumidores de material que a veces linda con lo pornográfico: en los afiches publicitarios, las tapas de revistas de los quioscos, los anuncios que vemos en las calles. Generalmente, con señoritas que nos miran desde una concepción estética de lo más kitsch, que no pasan de ser objetos burdos con pretensiones artísticas. Lo mismo ocurre en las casas, donde los videos y DVD instalan en la cama hogareña escenas capaces de hacer del Kamasutra un texto escolar. Pero la pornografía, como género que intenta a veces legitimarse como artístico, abarca temas como la participación de menores o la satirización de discapacidades físicas. Se vale de animales, objetos cotidianos, objetos de tortura y otros tantos temas que desafían la imaginación. Cada vez que se escucha alguna voz en contra de la pornografía, aparecen otras en favor de la libertad de expresión,- hasta cierto punto justificable, en un país donde las libertades personales fueron reiteradamente mutiladas -. Sin embargo, nadie podría decir que la libertad de expresión es un bien absoluto: por más que habitemos el reino casi celestial de la libertad, en ese reino no podemos gritar ¡fuego, fuego! cuando estamos en un cine repleto, en plena función, sólo por un rapto de (dudoso) sentido del humor. La calumnia o la amenaza violenta son excepciones no amparables bajo el rótulo de la libertad de expresión. Lo que tienen en común es que ambas involucran a terceros, provocándoles un daño o poniéndolos en situación de riesgo. Algo similar ocurre con la pornografía. La mujer objeto Catharine MacKinnon, profesora de Leyes de la Universidad de Michigan, afirma que la pornografía condensa todos los abusos inconfesables: celebra, promueve, autoriza y legitima la violación, la agresión, el acoso, la prostitución y hasta el abuso sexual de chicos. Y erotiza el vínculo de dominio y sometimiento, dinámica común a estas prácticas. Lo obsceno, que puede rayar con lo chabacano o en el simple mal gusto, supone un juicio moral acerca de lo que está bien y lo que está mal. La pornografía, en cambio, es una práctica política, un dispositivo de poder en el que -tras lo que se cree una mera representación o un simulacro- se juega un juego violento y discriminatorio. Los defensores de la pornografía pueden ver en esto una exageración. ¿Acaso la pornografía no es una representación plástica, como lo es la Venus de Milo, o una dramatización imaginaria? ¡Después de todo, no nos creemos todo lo que vemos en la pantalla, y sabemos que lo que allí vemos es pura ficción!, afirman. MacKinnon considera, no obstante, que la pornografía no es ni fantasía inofensiva ni una representación falsa y corrupta de lo que de otro modo sería un cuadro sexual saludable. La pornografía no es imaginería en relación con una realidad que la trasciende, no es una distorsión, ni una proyección, ni una expresión, ni una fantasía, ni una representación, ni un símbolo. La pornografía es una realidad sexual. La pornografía, agrega esta teórica de los estudios de género, construye la imagen de una mujer que desea la crueldad, que quiere ser agredida, humillada, torturada y hasta degollada, y es transformada en un objeto. El objeto sexual se define porque su ser se agota en ser para una mirada, que lo construye y le presta su sentido. La mujer, en su calidad de objeto sexual, es toda ella sexualidad a ser usufructuada por el hombre que la construye como entidad. En la medida que la pornografía es una práctica de discriminación sexual que transforma a las mujeres en objetos sexuales, o mercadería en exhibición, se puede poner en tela de juicio el derecho a la libertad de expresar contenidos pornográficos. Sin embargo, este argumento de género puede ser un boomerang: ¿acaso las mujeres que trabajan en películas o videos pornográficos lo hacen obligadas? Las modelos y actrices pornográficas firman contratos y cobran dinero. También se dice que la experiencia demuestra que allí donde se tolera la pornografía, es donde las mujeres gozan de una posición más igualitaria. Quienes defienden así la pornografía alegan que, a diferencia de los resultados de las investigaciones mencionadas, otros estudios muestran que la pornografía produce un efecto catártico: quien la consume, no la actúa. ¿Acaso las mujeres no consumen pornografía? Las consumidoras pagan sin coerción de nadie. En ese caso, restringir el consumo de pornografía es restringir la libertad de las propias mujeres. Si la pornografía se define como un acto de violencia ejercido sobre las mujeres, esto supone que estas mujeres actúan en contra de su voluntad. Y recurrir a la discriminación sexual para censurar contenidos pornográficos es tratar paternalistamente a las mujeres como chicos cuyos intereses deben ser protegidos por la ley, porque se las cree incapaces de ser responsables de sus actos. Aunque la pornografía ejercida, producida o consumida por adultos que consienten voluntaria e informadamente a estas prácticas puede ser un tema de debate, muy distinto es cuando estas prácticas involucran a menores. Allí se cruza una frontera donde queda afuera la polémica. Allí se trata, ni más ni menos, de buscar las maneras de proteger a los chicos de prácticas aberrantes. Internet El primer obstáculo para proteger a los chicos de material pornográfico en Internet son las políticas y dimensiones de la Red: Internet es una conexión internacional de computadoras, sin locación geográfica determinable, pero disponible para todo aquel que en el planeta tenga acceso a Internet. Ninguna organización controla la Red ni existe un centro desde el cual se puedan bloquear sitios individuales o servicios de la Red. Esta anarquía virtual, que por un lado hace posible el aspecto transparente y democrático de la € Red, tiene como contracara la disponibilidad de material pornográfico infantil: el material de sexo explícito que circula en Internet incluye textos, fotos, sonidos, imágenes de video y sesiones de chat (donde se establece un diálogo por escrito con otro cibernauta en tiempo real). Aunque se desarrollaron sistemas para ayudar a los padres a controlar el material disponible en una computadora hogareña con acceso a Internet, los cibercafés o la computadora del compañero de juegos quedan fuera de su control. Otra de las dificultades para probar la edad de los receptores de Internet es que no existe un medio efectivo para identificar al usuario, menos aún su edad. La tecnología sí permite que algunas páginas Web estén disponibles exclusivamente para quienes han comprado a un proveedor comercial el derecho a ingresar en la página. Y si bien los sitios comerciales pornográficos que cobran el acceso asignan una clave como método de verificación de la edad, esta tecnología no es confiable. Y con el uso del chat se entablan comunicaciones interactivas no controlables, que pueden derivar en citas reales entre adultos y los chicos que visitan la página. Quienes hacen de estas páginas un negocio más que lucrativo, recurren a todo tipo de recursos para captar a sus clientes: por ejemplo, con el rótulo nuestros suscriptores nos cuentan, narran historias de pedofilia cuyo objetivo es excitar la imaginación del consumidor. Estas historias giran en torno de algunos argumentos primarios: el menor que seduce a un adulto, el adulto que seduce al menor, relaciones entre menores y relaciones incestuosas. Estas historias son mostradas, muchas veces, mediante fotos y videos. Las políticas por seguir para frenar este novedoso tipo de prostitución infantil en el nivel global necesitan de una acción conjunta entre los padres y educadores, la industria tecnológica con herramientas de software y una adecuada legislación que castigue un peligro social que involucra a menores. Muchas veces, los mismos padres que consumen pornografía son los que tienen la responsabilidad de controlar el acceso de sus chicos a esa clase de material. Un video olvidado al azar, una revista porno o una película condicionada que entra en nuestra casa implican un doble mensaje. Tal vez, la cuestión sea, al fin y al cabo, lograr repensar la coherencia entre nuestras convicciones y nuestras prácticas cotidianas.

Diana Cohen

jueves, 13 de noviembre de 2008

UN PUEBLO PERDIDO POR LA IGNORANCIA DE UNOS CUANTOS.

Son evidentes las innumerables consecuencias Negativas del conflicto Armado en Colombia. Vivimos entre cadáveres que reposan en tierra putrefacta; Una tierra maldita que se desangra desde la impartición de justicia sin conocimiento alguno. Donde nos creíamos mayores a los europeos pero terminamos siendo lo mismo, “guerreros sin moral”. El interés se comió nuestras almas y aun lo sigue haciendo.
Sin embargo la historia solo describe pero no da razones a una guerra sin sentido y mucho menos sin ganadores. San Vicente del Caguan es el mejor ejemplo, este representa la violación de los derechos fundamentales, la inseguridad democrática, La ambición guerrillera y la falta de conciencia de los ciudadanos colombianos. Convencidos de la idea absurda del gobierno donde la guerra se gana empuñando un fusil en la mano izquierda y un libro en la derecha.
Es necesario hacer un recuento social, geográfico y político de aquel pueblo perdido, para identificar donde se vivió esta barbarie. Donde las aspiraciones se convirtieron en incredibilidad al estado y la revolución.San Vicente del Caguán es una prolongación mágica de los Llanos del Llarí, conocido a nivel nacional por el temple y la pujanza de su gente, San Vicente también es identificada por sus palmas. Rico en hidrografía los 17 300 kilómetros cuadrados de San Vicente son aptos para la ganadería y la agricultura, aunque cabe anotar que en los últimos años el comercio se ha convertido en factor protagonista para los nativos de la región. También se calcula una riqueza petrolera y una biodiversidad que hace de San Vicente del Caguán un lugar de interés para propios y extraños.

San Vicente del Caguán está ubicado al norte del departamento de Caquetá con una extensión de 28.300 kilómetros cuadrados, a ciento sesenta kilómetros de Florencia su Capital, ubicado a: 02°, 06', 37´´ latitud norte y 74° 46' y 07'' longitud oeste, posee unas precipitaciones anuales de 3.200 mm la altura promedio sobre el nivel del mar es de 500 msnm y su temperatura promedio es de 24,6° C.En 1998 San Vicente del Caguán fue escogida como la ciudad esperanza, el gobierno negociaría la paz con las fuerzas armadas revolucionarias de Colombia, sería una zona de territorio baldío, pero pese a las interacciones entre las partes implicadas no se llego a ningún acuerdo. Al contrario la disputa armada por parte del ejército con temor a perder esta zona fue intensa y no tardaría tiempo para la respuesta guerrillera.
La ciudad esperanza seria denominada de nuevo, el calificativo no pasaba de términos inhumanos…….Donde las autoridades estatales abdicaron su responsabilidad de proteger a sus ciudadanos, y las comunidades civiles fueron vulnerables a los abusos que cometieron ambos bandos del conflicto cuando aplicaban estrategias para asegurar el control de la zona, la organización añadió, señalando que el nivel de violencia política en la zona aumentado tras el fracaso del proceso de paz.Entre los informes de violaciones de derechos humanos que se recibieron desde la zona los hubo de torturas y malos tratos a manos de las fuerzas de seguridad, de amenazas reiteradas a las comunidades civiles acusadas de estar del lado de la guerrilla o de las fuerzas armadas y de uso de niños como informantes. Las FARC continúan reclutando niños entre sus filas.
Una posible Solución al conflicto distinta a la armada y donde participaran los medios masivos de comunicación se sustentaría en la investigación, donde se informara de las causas negativas del ejército, de la guerrilla y sobre todo las vivencias de los ciudadanos implicados a nivel nacional e internacional, sin necesidad de la manipulación. Que muestra a un malo y aun bueno donde nunca han existido en las guerras entre los seres humanos.
Juan Carlos garcia Tobón
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miércoles, 12 de noviembre de 2008

EL CINE Y PEDAGOGÍA, Experiencia Personal. Análisis de la película forest gump.

Es notable hablar de la película forest gump como uno de los films más pedagógicos en la industria de Hollywood. En esta película se hace una mofa de cómo un ser humano incapacitado sale adelante desde muy pequeño, relacionándolo con los iconos de la cultura estado unídense. Como un discapacitado refleja sus esperanzas en una acción simbólica, el correr por su sueño, el ayudar por los demás. El dejar los bienes materiales por la comodidad de una vida normal, en representar la inocencia de la humildad humana en un problema mental. Forest es el personaje pedagógico del cine en masa. Con él se da un mensaje a todos los seres humanos. Podremos caer fácilmente pero levantarnos es lo que cuesta y ante las dificultades tenemos que correr para evitar que nos atropelle el auto que va atrás. El auto de la muerte. Como el último grado a la perfección humana.
Juan Carlos García Tobón

sábado, 8 de noviembre de 2008

LECCIONES DE VIDA UNA APROXIMACIÓN A LA RELACIÓN MAESTRO-ALUMNO EN EL CINE


El cine es una forma de conocimiento, una manera de entender el
mundo y, tal vez, el mejor medio para expresar al hombre contemporáneo.
Desde sus inicios, el cine se mostró especialmente propicio
para el conocimiento del mundo, para acercarnos a culturas y
aspectos desconocidos de la realidad, para poner al hombre en
sintonía con su propia imagen. Como lo expresa Edgar Morin en El
cine o el hombre imaginario: “El mundo se refleja en el espejo del
cine. El cine nos ofrece el reflejo no solamente del mundo, sino del
espíritu humano”.

Ninguna de las artes tiene un público tan amplio y tan masivo como
el cine, ninguna corresponde de forma óptima al ritmo de la vida
moderna, dice el director soviético Andrei Tarkovski. Toda película
nos proporciona información histórica y social y, en ese sentido,
-en François Truffaut- toda realización debería dar una visión del
mundo y una visión del séptimo arte. Esto significa que cada filme
debería, igualmente, ser una lección de vida y una lección de cine.
Una película nos ofrece entonces experiencia de vida y eso es lo
que finalmente el espectador busca en cada obra. Es pues éste un
medio que siempre nos enseña a ver la realidad desde distintas ópticas.

El mensaje pedagógico, como tal, aparece en un buen número de
filmes. La enseñanza propiamente dicha y el tema de la educación,
son objeto de muchas películas a lo largo de la historia del cine.
Específicamente, el tema de la relación maestro alumno ha dado
para obras valiosas y, también, para esperpentos comerciales insoportables.
La forma como se establece la interacción maestro alumno,
las diversas maneras de acceder al conocimiento, sigue siendo
objeto de muchos filmes. El proceso de aprendizaje, a veces dolo7
roso, a veces de choque, pero siempre liberador, marca el itinerario
de una jornada que va de la oscuridad a la luz, de las tinieblas a la
claridad, de la esclavitud a la libertad. No se trata de la idea del
conocimiento por el conocimiento, que no deja de ser algo frío y
limitado. Se trata de un conocimiento que no pierda de vista el
sentido de lo humano, de un saber que nos permita entrar en contacto
con los demás. De un conocimiento que sirva a los hombres,
que enriquezca sus relaciones. Es la idea de la educación como
contacto, como necesidad. Si la experiencia del aprendizaje se concibe
de esta manera, los involucrados en esta mutua interrelación
no volverán a ser los mismos. Por lo menos, a esta apreciación apuntan
las películas que forman parte de la aproximación propuesta.

APUNTES AL NATURAL
En el cine, hay sobre todo un director particularmente interesado
en el tema de la educación: François Truffaut, uno de los maestros
más queridos y permanentes del cine. Como expresaba el crítico de
cine Luis Alberto Alvarez:
“Truffaut se muestra fascinado por el proceso cultural y civilizatorio
del ser humano; mientras los niños de Pink Floyd, que lo han poseído
todo, dicen que no necesitan educación. Truffaut, el
autodidacta, el hombre para quien los libros, las imágenes y la cultura
fueron un descubrimiento luchado y doloroso, exalta y glorifica
la intervención humana, el aprendizaje, la adquisición del lenguaje.
En el Niño salvaje, el doctor Itard asume a Víctor de
L’Averyon con el rigor y la emoción contenida con la que André
Bazin debió guiarlo a él del caos y la delincuencia hacia la expresión
artística y como él mismo asumió al niño Jean-Pierre Léaud”.
En la obra del director francés está presente la veneración por los
libros, por la cultura, pero sobre todo, la idea de que “la gente es
formidable”. Igualmente, aparece el terror de perder la cultura de
los libros como lo expresa en su película Fahrenheit 451. Este
miedo tiene que ver, más que nada, con la amenaza de extinción
de la propia humanidad.


Martha Ligia Parra